La separación Noa y Nena lo llevaron mal mutuamente, Noa se quedo en casa llorando cosa rara en ella y Nena no paraba de mirar atrás buscando a su hermana. Al mediodía nos llamaron para irla a buscar y fuímos todos. No estaba muy receptiba al vernos Nena supongo que aún estaba medio anestesiada. Tenía un melanoma, nos lo enseño y todo y en la herida de la operación de cuando la vaciaron se le había echo un quiste, así que también se lo quitaron.
A Miniyo se lo tuvimos que explicar que tenía un bultito siempre las cosas en diminutivo parece que no sean nada, que tuviera cuidado al jugar con ella, la podía acariciar pero mejor que no le tocara la cabeza.
Ahora parece que ya no tiene casi puntos y no se le nota tanto porque le empieza a crecer el pelo alrededor. Sigue teniendo su comportamiento como gatoperro y ha recibido extra de mimos y chuches porque la teniamos que curar dos veces al día. Esperemos que aún compartimos muchos años.
Si los perros hablaran creo que con su mirada me decía que le dolía la cabeza.
Por suerte creo que intervinieron a tiempo.
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