Así estamos todo el día juntitos y tranquilos.
A la semana estuve a punto de desistir tenía unas grietas que sangraban pero al tenerlo que ingresar por ictericia, me ayudaron mucho en el hospital, me tenía que sacar la leche para que se la dieran en biberón dentro de la incubadora, me enseñaron todas las posturas que existian parecía novata y eso que en su día ya había amamantado a Miniyo. Pero eso de que cada niño es un mundo es bien verdad.
A las 24h de nacer ya le tuvieron que cortar el frenillo, el agarre en casa no era el adecuado. Había un pecho que le costaba más que el otro.
El sacaleches solo lo había usado con Miniyo para cuando me tuve que incorporar a trabajar y encima duro poco porque se me fue la leche.
He descubierto la postura de rugbi que sirve para vaciar una parte del pecho que de en cuando esta bien para ir cambiando con la tradicional y en la cama la del caballito que más de una dormida nos hemos pegado.
También ayuda una buena postura de la espalda, un sofá o sillón cómodos, un cojín de lactancia y algún otro cojín o toalla para que le quede la cabeza subida.
La pezonera si esa cosa rara que se te quedan mirando cuando le das el pecho y tienes la cajita ahí al lado, pero mano de santo y facilita el agarre y succión. Ayuda con las grietas. Aún que también me ayudo llevar los pechos al aire.
Así que aún seguimos con casi 7 semanas y en todo este tiempo a engodado un kilo y a crecido 5cm que por todo lo que ha vivido en su corta vida no esta mal.
La alimentación también influye me recomendaron beber mucho líquido: agua, horchata, zumos... Comer bien de calidad en vez de cantidad. Y frutos secos como almendras y nueces crudas. Y en la última revisión añadieron sandia por su contenido en agua.
Blog personal sobre maternidad, recetas y tartas, manualidades y cosas que me gustan
martes, 8 de agosto de 2017
Semana LM
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